"ROOM..
IN ROME"
De Julio Medem.
Algo había oído sobre esta película y me la encontré por casualidad en una tienda de videos de Bangkok, pocas veces aparecen películas españolas, así que por el módico precio de 2 euros, me la compré.
La verdad es que no tenía ni idea de lo que iba a ver. Empieza con la conversación de dos mujeres volviendo de un bar de copas, en la que una de ellas deja clara su orientación sexual y la otra accede a pasarse al otro bando por curiosidad. A esto resumiría la película, que me dejó un poco perpleja, porque ni siquiera me creí el final, aun menos siendo mujer. Digamos que se me mezclan una serie de opiniones que hacen que no acabe del todo de gustarme.
Lo primero que pensé fue que si se hubiese rodado lo mismo con dos hombres, creo que únicamente se encontraría en los circuitos gays y eso ya me molesta. Demuestra que el morbo que transmite solo se basa en las escenas de sexo entre las dos mujeres durante el 80 % de la cinta. Y el mejor morbo no es eso. Puede haber 20 veces más morbo en un diálogo bien escrito. Las escenas de sexo lésbico, suelen ser un reclamo para el público con la disculpa que entre dos mujeres es mucho más estético y romántico, por lo menos eso dicen. Y es precisamente a lo que voy, que si le quitan los diálogos a esta peli, solo queda eso, estética. Una calidad de fotografía excelente y una música preciosa.
Ahora bien, si lo que uno busca es que una película nos plantee una reflexión, esta la verdad es que se queda corta. Los diálogos me parecieron inverosímiles y superficiales. La escena del desfallecimiento amoroso de una de ellas en el cuarto baño, hasta ridículo. En lo primero en que pensé fue en Madame Bovary, no porque considere la obra una ridiculez, todo lo contrario, más bien una obra maestra que tendría que volver a leerme, por cierto, pero porque la pasión amorosa que intentan desprender las protagonistas con dificultad, nada tiene que ver con el sexo. Madame Bovary se muere de amor y los personajes de esta película lo único que hacen es.. follar, sin que se consiga transmitir nada más.
La diferencia entre el sexo y el amor que tanto nos cuesta diferenciar a la mayoria de las mujeres, lesbianas o no, y precisamente por eso, no cuadra aquí. Lo unico que demuestra el director, es su desconocimiento de los entresijos del cerebro femenino. Una pena para un tio de su edad..y para un director de cine.
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