DESPERTARES..

Ayer por la tarde después de una semana agotadora, fui a macharcarme un poco más a una clase de pesas en el gimnasio y como soy una chica previsora, ya me olí que hoy no podría moverme así que reservé un masaje a las 10h en el Spa :)

Andando por la carretera me dedique a observar la actividad de un sábado por la mañana. Los vendedores de los puestos ambulante que ocupan la acera se estaban preparando para el día, abriendo sus negocios, (los hay de todo tipo, desde el zapatero hasta el mecánico y el vendedor de bicicletas) otros, con la barbacoa en la acera, las cazuelas llenas de aceite para la freiduría del día y los barreños de agua para lavar las verduras. Todo en el suelo, porque parece que literalmente viven en la acera. A nadie le extraño demasiado que una "Farang" así llaman a los occidentales, porque para ellos somos igual de blancos que el interior de la fruta que lleva el mismo nombre, se estuviera paseando por la calle, menos a los conductores de taxi moto que son los más mirones. Tirados en unas tablas de madera que les sirve de cama, esperan a ver si cae algún cliente con pocas ganas.   

Después de quedarme espachurrada una hora en manos de la masajista, bendita sea, volví pasando por el mercado en el que solo había un par de puestos abiertos. En uno compré todas las tonterías que me siguen faltando, pero que son imprescindibles, y algo de fruta. La chica del puesto no hablaba inglés pero cada vez que le señalaba algo me enseñaba el precio en la calculadora y hasta me hizo un descuento sin que se lo pidiera, el hecho es que tampoco hubiese podido hacerlo en Thai ;) pero se agradece que tengan el detalle de no timarte al último momento. 

Volví a casa mirando los iban pasando a mi lado, en otros un vejete que iba cargando andando, con un carro más grande que él, gritándole a otro que estaba en la acera de frente y riéndose a carcajadas. Así que pensé en lo curiosa que es la filosofía de la vida que tiene esta gente, no parece que se estresen por nada ni que se agobien con tonterías, al fin y al cabo, lo importante para ellos, no está en este mundo, sino en el más allá, cuando el Karma les devuelva lo que han dado en bondad y en felicidad... auque me quede por comprobar si esto es una forma de encubrir la miseria.