Blogia
POR LAS RAMAS

X GENERATION

X GENERATION

Hace poco viendo un programa sobre las elecciones americanas, descubrí que pertenecía a la generación X, a la de los niños del Baby Boom de mediados de los 60, los del método Ogino que nunca funciono (y sino que se lo expliquen a mi madre).

 

Resulta que somos los mas difíciles de convencer en todos los sentidos y aun más en política y a la hora de elegir candidato. Será por el famoso lema de “No Future” que tantas veces aparecía en las pintadas, que al final acabamos creyéndonoslo. El haber nacido cuando el mundo estaba separado en dos, cuando a diario morían desesperados en el muro de Berlín, cuando varias dictaduras seguían cargándose a millones de gente por el mundo y cuando todavía se veía deambular a energúmenos desfilando con símbolos fascistas, no es algo que nos haya llenado de optimismo y de ganas de vivir. Entre esto, los recuerdos de la Segunda Guerra Mundial de nuestros padres y los de la Guerra Civil de nuestros abuelos y encima el descubrimiento del Sida, no es de extrañar que nos deje bastante indiferente que el próximo presidente de los Estados Unidos pueda ser de color o una mujer, al fin y al cabo ¿Que va a cambiar?

 

Así que con estas ideas en mente y reconociendo aquí mi estado de ánimo, me metí a ver que encontraba y me tope con el manifiesto Punk que ni sabía que existía:

 

"Aquellos que pierden el contacto con su naturaleza se convierten en robots de la sociedad, mientras que aquellos que denuncian su desarrollo social se convierten en animales vagabundos. El Punk simboliza un deseo para caminar la línea en medio de estos dos extremos con magistral precisión"

 

Y allí estaba, a mi parecer la definición perfecta, el caminar en medio de estos dos extremos con magistral precisión, ni una cosa ni la otra, nadie que nos manipule ni nos mande, ni dogmas que dicten lo que tenemos que hacer y aun menos que pensar, ni un robot ni un animal vagabundo. Allí estaban las huelgas de meses en mi instituto y las carreras delante de la policía en el Barrio Latino, mi profes de literatura refugiados políticos, el primer movimiento antirracista en Paris, los conciertos de música alternativa y sobre todo... mi cresta, mi cinturón de clavos y mis labios pintados de negro. 

 

0 comentarios